La agencia de Naciones Unidas en México cierra el proyecto de compra de medicamentos en el país

La UNOPS está realizando la conciliación y conclusión de contratos con los proveedores en los acuerdos de 2021 y 2022

Lo que inició como un proyecto de campaña de altos vueltos para López Obrador, en 2018, está por cerrar en total sigilo. Después de que el Gobierno de López Obrador concluyera anticipadamente su contrato con la UNOPS, la agencia de Naciones Unidas está por echar el cierre a ese proyecto en el país. El 31 de julio de 2020, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y el organismo internacional suscribieron un acuerdo para la adquisición de medicamentos y material de curación en México, con el que se buscaba erradicar del proceso la corrupción y cristalizar cuantiosos ahorros. Bajo este convenio se facultó a la UNOPS para organizar, a nombre del Gobierno federal, las licitaciones para el sistema sanitario para el periodo de 2021 a 2024. El proyecto, sin embargo, transitó por un camino de obstáculos entre retrasos, licitaciones desiertas y señalamientos por sobrecostes. Al final, en octubre pasado, el Insabi anunció que la UNOPS quedaba fuera del mecanismo de compra y ahora la agencia está finiquitando los últimos contratos para cerrar el proyecto en el país.

“El apoyo de UNOPS para la compra de medicamentos e insumos médicos concluyó el 31 de diciembre de 2022. Actualmente, el personal adscrito a este proyecto continúa sus labores para tener un cierre administrativo ordenado de las compras que realizamos en 2021 y 2022, realizando la conciliación y cierre de contratos con los proveedores. La Oficina de UNOPS en México continúa trabajando con sus contrapartes para contribuir a través de adquisiciones públicas y asesoría técnica en infraestructura sostenible”, ha referido el organismo por escrito, pero ha declinado a dar más detalles sobre los más de dos años que operó en México el proyecto bajo el argumento de que estas cifras se darán a conocer en marzo.

La UNOPS es una agencia de Naciones Unidas dedicada a ofrecer conocimiento técnico sobre proyectos que impulsen el desarrollo sustentable en diversas regiones del mundo. Su colaboración puede ser a través de la supervisión de planes de infraestructura, administración financiera y de proyectos. La organización ha colaborado con los gobiernos de más de 80 países y en América Latina ha trabajado con Guatemala en el desarrollo de su sistema tributario y de seguridad social.

En México, desde que López Obrador era candidato de Morena, se les ofreció involucrarse en el proceso de la compra de medicamentos para vigilar la adquisición de fármacos, una promesa que se cristalizó en julio de 2020, ya con el mandatario en Palacio Nacional. En ese entonces se dio a conocer que el convenio cuatrienal contemplaba la compra de más de 3.000 claves y tendría un costo de aproximadamente 6.800 millones de dólares. Además de la tutela de la UNOPS en las compras consolidadas de medicamentos, una de las medidas más polémicas en ese momento por parte del Ejecutivo fue el cerrar la puerta de participación a los distribuidores, bajo el argumento de que estos actores estaban elevando los precios en las licitaciones.

Al inicio de su mandato, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó el acuerdo con la UNOPS como la solución definitiva a los problemas de abasto de medicamentos y de corrupción que se había denunciado desde hace años. Tras el anuncio del “convenio histórico” con lo que sería la compra más grande de fármacos realizada por la ONU, con más de 3.000 claves a comprar, incluso, en el mercado internacional, sin embargo, el aterrizaje del proyecto sobre el terreno estuvo sembrado de obstáculos, fechas imposibles por cumplir y una crisis sanitaria. En 2021, la agencia de Naciones Unidas reportó la compra de 1.060 claves de medicamentos y material de curación, a 164 proveedores de 7 países. Mientras que en 2022 sus compras se redujeron drásticamente a solo 569 claves. Esta reducción en el volumen de claves se da después de que la compra de 2021 dejara un 48% de los fármacos sin adjudicar.

El ánimo de colaboración entre el Gobierno y el organismo subsidiario de Naciones Unidas tocó su punto más bajo en octubre pasado, cuando el director del Insabi, Juan Antonio Ferrer anunció el fin de su colaboración argumentando que el sector salud ya tenía capacidades suficientes y por esto ya no necesita a la UNOPS. Apenas días atrás, el organismo había difundido en un comunicado que se han entregado a tiempo a los almacenes el 99 % de las claves contratadas por ellos y que había generado ahorros por unos 500 millones de dólares al Gobierno federal.

Enrique Martínez, director general del Instituto Farmacéutico INEFAM, explica que desde que se anunció la incursión de la UNOPS en México, el sector vio con escepticismo la experiencia de la agencia en el mercado mexicano. “En el balance que nosotros observamos hubo compras emergentes que generaron sobrecostes por 4.500 millones de pesos, solo en 2021. Hemos detectado muchos contratos que en paralelo las instituciones estaban haciendo ante el rezago, por ejemplo adjudicaciones directas, principalmente en el IMSS y el ISSSTE”, refiere.

Juan de Villafranca, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (Amelaf), coincide en que este cierre abrupto por parte de la UNOPS deriva de una falta de coordinación entre el Gobierno y el organismo. De acuerdo con el presidente de la Amelaf, uno de los principales errores de la agencia de Naciones Unidas es que no consideró nunca las recomendaciones de la industria nacional que ya conocía cómo comprar y distribuir los fármacos. “El modelo que implementó no funcionó y no rectificó, si el modelo hubiese funcionado en este momento se estuvieran licitando el 99% de las claves”, zanja.

En el último tramo del mandato de López Obrador, el Gobierno ha modificado su postura respecto a los distribuidores en la primera licitación de fármacos de 2023 ya ha permitido la participación de ellos. En este primer ejercicio se han adjudicado poco más del 70% de las 639 claves de medicamentos y material de curación que estuvieron sobre la mesa. Sin embargo, las voces de la industria pronostican que a lo largo del año deberán comprarse más medicamentos debido a que esta licitación ha sido parcial y aún faltan claves por cubrir.

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