Felipe Calderón justifica pésima labor como presidente de México
Felipe Calderón aseguró que el hecho de no tener la fuerza política que actualmente tiene AMLO, limitó sus acciones al momento de gobernar.
El sexenio del ex panista Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) ha sido uno de los más criticados debido a diversas decisiones que tomó y otras más que no hizo, pero recientemente justificó su trabajo al señalar que tuvo dificultades al gobernar porque no tenía la suficiente fuerza política como la que actualmente tiene Andrés Manuel López Obrador.
“No tuve la suficiente fuerza política”
Los sectores más complicados para trabajar, dijo, fue el empresarial, medios de comunicación y telecomunicación, de donde resaltó el nombre del multimillonario Carlos Slim, con quien consideró tenía una relación respetuosa, pero complicada.
“Yo no tenía la fuerza política que tiene el presidente actual. No tenía el poder presidencial para forzar a las empresas a renunciar a sus estrategias legales para contestar al fisco (…) Todo el tiempo había tensión y yo estaba muy consciente de eso. Hay que recordar que no tenía mayoría en el Congreso. Eso implicaba negociar y llevar con mucho cuidado estas relaciones”, justificó el expresidente.
Quise evitar la quiebra de Mexicana
Respecto al tema de Mexicana de Aviación, Calderón Hinojosa, aseguró que hizo lo que estuvo en sus manos para evitar que la empresa llegara a la quiebra, sin embargo, llegó la crisis de 2009 que se agravó con la pandemia de la influenza A1HN1y donde se vino abajo el turismo.
“Se hizo todo lo que se pudo, mientras se pudo, pero me culpan de la quiebra. Esto me lleva a una frase de Carlos Castillo Peraza: ‘ninguna cosa buena que hagas quedará impune’”, comentó.
Crisis del 2009 y Pemex
Durante la entrevista, Felipe Calderón comentó que durante la crisis del 2009, sostenía reuniones con el gabinete económico varias veces a la semana, así como con Guillermo Ortiz del Banco de México (Banxico) para tener información actualizada y tomar decisiones acertadas y lo más pronto posible.
“No me gustaban los déficits, pero tomé la decisión de hacer una política de gasto muy agresiva que nos llevó a un déficit de 3 puntos del PIB. Recurrimos a créditos y a los fondos de estabilización. Para cerrar ese déficit, tomamos las utilidades cambiarias del Banco de México”, comentó.
Calderón explicó que en la empresa estatal Pemex, tuvo que hacer cambios de fondo, a pesar de que es considerada a Petróleos Mexicanos como “el alma de México”.
“Los incentivos dentro de Pemex son perversos. No hay conexión entre los dueños que somos los mexicanos y los que administran la empresa. Prevalecen los intereses de la administración. Siempre es mejor conceder al sindicato una canonjía, que enfrentarlo. Hay veces que cediendo a la exigencia, los administradores se benefician”, indicó Felipe Calderón.