Cantantes de ‘narcocorridos’, en riesgo; Trump busca quitarles la visa
🔸 En dos meses y medio, la administración Trump ha retirado más de 800 visas a promotores de la violencia del narcotráfico.
#ESTADOSUNIDOS | Todos los cantantes de ‘narcocorridos’ mexicanos podrían perder sus visas y con ello la posibilidad de presentarse en Estados Unidos por difundir las actividades de grupos terroristas, tal como le ocurrió a la banda Alegres del Barranco por mostrar fotografías de El Mencho, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en un concierto en Jalisco.
Fuentes del equipo del presidente revelaron que todas las personas que difunden o apoyen las actividades de grupos terroristas o criminales, como los cárteles, son candidatos a revocación de visas.
Agregaron que en dos meses y medio, la administración Trump ha retirado más de 800 visas, principalmente a estudiantes pro palestina, extranjeros de países específicos y a promotores de la violencia del narcotráfico.
Y agregaron que además de las visas ya retiradas hay miles de casos más bajo análisis de personas dentro y fuera de los Estados Unidos.
El secretario de Estado, Marco Rubio, ha repetido en las últimas semanas que las visas son “un privilegio” para visitar, estudiar o trabajar temporalmente en los Estados Unidos, pero no son un derecho, por lo que el gobierno estadunidense tiene plenas facultades de negarlas y también revocarlas.
Mientras que, el subsecretario Cristopher Landau advirtió que la libertad de expresión no debe quedar libre de consecuencias, al anunciar el retiro de visas a Alegres del Barranco.
“En la administración (de) Trump nos tomamos muy en serio nuestra responsabilidad sobre el acceso de extranjeros a nuestro país. No vamos a extender la alfombra roja a quienes enaltecen a criminales y terroristas”.
Así como Los Alegres del Barranco, otros reconocidos exponentes de los personajes del ‘narco’ son Edgardo Núñez, Jr. Salazar y La Barranqueña de Mazatlán, y ni hablar de las figuras Peso Pluma, Grupo Arriesgado, Natanael Cano o Grupo Firme.
En las letras de sus canciones se puede descifrar hazañas delictivas, el estilo de vida que ostentan y hasta su modus operandi, siempre enalteciendo la vida criminal.
El contenido de los ‘narcocorridos’ llega a ser tan verídico que en algunos casos las áreas de inteligencia del gobierno federal lo usan para capturar a criminales, como ocurrió para la detención de Mario Alexander “N”, conocido como El Piyi, antiguo jefe de sicarios de Iván Archivaldo Guzmán.
“De jueves a jueves brindamos apoyo, no nos hacen ni cosquillas soy El Piyi y ando pilas y ando pilas”, dice la letra de un corrido escrito por el popular cantante Luis R. Conríquez junto a Tito Doble P.
“Navegamos línea de Los Guzmán, aquí andamos laborando, no nos sabemos rajar, a un ladito de El Nini me verán, yo jamás me le despego, para mí es como un carnal”, agrega la canción.
No es la primera vez que un gobierno de los Estados Unidos cancela visas ya expedidas. Ocurrió, por ejemplo, en varias ocasiones bajo la llamada ‘Ley Patriota’ (Patriot Act), en los que la administración del ex presidente George W. Bush revocó visas a personas que consideró ligadas a potenciales actividades extremistas y que pudieran representar amenazas a la seguridad tras los atentados de septiembre de 2001.
Sin embargo, la forma en la que ahora la administración del presidente Trump ha empleado este mecanismo ha sido blanco de múltiples noticias, protestas y comentarios en los Estados Unidos debido a que se ha visto como una medida de persecución a opositores políticos, a personas que solo ejercen su libertad de expresión, o a presiones para acelerar los programas de deportación.
Entre los afectados figuran desde estudiantes que han participado en movimientos de protesta en los últimos meses, hasta ciudadanos de personas provenientes de países que se han resistido a recibir a personas que los Estados Unidos han decidido deportar de forma unilateral.
“Las acciones y la retórica del gobierno han contribuido a generar una atmósfera de miedo, amenazan la libertad académica, inhiben la libre expresión y ponen en peligro el bienestar de los miembros no ciudadanos de nuestras comunidades, dijo en un comunicado la Alianza de Presidentes de Educación Superior e Inmigración, una organización no gubernamental especializada en estos temas y que agrupa a más de 500 instituciones educativas.