El IMSS revela irregularidades en los contratos de sus ascensores tras la muerte de Aitana en un elevador de Playa del Carmen
El Instituto Mexicano del Seguro Social investiga licitaciones por 35 millones de pesos con la empresa Sitravem y también deficiencias en aparatos anteriores
La muerte de Aitana, que quedó prensada en un ascensor de un hospital público de Playa del Carmen (Quintana Roo), sigue desvelando carencias en la organización del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). La dependencia ha reconocido que ha detectado múltiples irregularidades en la adjudicación de los elevadores Hitra, la marca del aparato que falló el pasado 10 de julio. Además, ha afirmado que se están investigando los 30 contratos, por un valor total de 35 millones de pesos, que la empresa Sitravem tiene con hospitales públicos de todo el país desde 2019 hasta ahora. “Nuestro compromiso es que un hecho tan lamentable como este no vuelva a ocurrir jamás”, ha apuntado el instituto.
Fueron las brutales imágenes del accidente de Aitana las que despertaron la indignación. La niña, de seis años y afectada por un caso de dengue severo, estaba el 10 de julio ingresada en el IMSS número 18 de Playa del Carmen. Alrededor de las 22.30 de la noche estaba siendo trasladada de un área a otra del hospital. Antes de que su camilla entrara completamente en el ascensor, el aparato empezó a subir por un fallo técnico, lo que provocó que la menor quedara aplastada y los médicos no pudieran salvarla. La primera reacción de la dependencia liderada por Zoe Robledo fue deslindarse de lo ocurrido, y la de la Fiscalía de Quintana Roo, detener al camillero. Las dos acciones han tenido que revertirse tras la dimensión social que ha adquirido el caso. El trabajador, Víctor F., fue puesto en libertad por falta de pruebas y el IMSS ha iniciado una investigación.
El instituto ha decidido transparentar los 30 contratos que tienen desde 2019 con Soluciones Integrales de Transportación Vertical en México (Sitravem). La empresa fue constituida en mayo de 2018 en el Estado de México y apenas siete meses después consiguió su primera licitación pública con el IMSS, por valor de 3,2 millones de pesos (unos 190.000 euros) para el equipamiento en los hospitales de Ciudad de México, según ha podido revisar este periódico. Fue entregado a través de la llamada invitación a tres personas, un procedimiento mediante el cual la institución hace un estudio de mercado e invita a tres proveedores a concursar y presentar sus propuestas.
En la información que ha hecho pública esta semana el IMSS se señala que el contrato —que duraba hasta final de 2019— fue otorgado por el anterior encargado de la delegación regional Estado de México Oriente del IMSS, Fernando Luis Olimón Meraz. “El fallo se dio el 24 de enero de 2019, días antes de la salida del delegado”, apunta ahora el Instituto. Pero lo cierto, es que en la actual administración Sitravem ha recibido otros 29 contratos públicos en todo el país, especialmente en Jalisco, Morelos y Quintana Roo.
Estas licitaciones se han ido incrementando con los años. De hecho, el de Ciudad de México es el único de 2019, después se registran cuatro licitaciones en 2020, tres en 2021, nueve en 2022 y 13 en estos primeros meses de 2023. Estos contratos suponen el 8,47% del monto total de inversión por mantenimiento de elevadores de 2019 a 2023, que ha sido cerca de 413 millones de pesos, ha informado el IMSS, que insiste en que además de la denuncia ante la Fiscalía General de la República van a desarrollar una investigación interna.
El IMSS cuenta con 1.136 ascensores de distintas marcas a nivel nacional, según sus propios datos. De esos adquirió en 2016, 181 de la marca Hitra, por un monto de 558 millones de pesos, que incluían mantenimiento y una garantía por cinco años. Ahora, el instituto culpa al anterior director Mikel Arriola por las negligencias que ha encontrado en esos contratos, que incluyen “irregularidades en la apertura de proposiciones, evaluación y fallo”, además de irregularidades en la entrega e instalación de los elevadores. Con todo esto, señala el IMSS, la asociación mexicana de empresas de elevadores y escalera eléctricas envió una carta a Arriola para “solicitar una rigurosa verificación e inspección de las empresas ganadoras, los trabajos a desarrollar y los estándares de calidad requeridos”: “No se tiene registro que haya dado seguimiento a esa inquietud”, responde el IMSS.
El instituto ha anunciado que tiene previsto sustituir 103 elevadores, con un coste de 480 millones de pesos (más de 28 millones de dólares), para 2024, además de los 95 que ya ha cambiado desde 2021. No ha especificado ni las marcas ni los motivos para la sustitución de los aparatos. Este miércoles han salido a la luz imágenes del hospital número 27, en Tlatelolco, Ciudad de México, donde el personal de salud estuvo subiendo y bajando hasta cuatro pisos de escaleras a los pacientes en camillas porque su elevador no funcionaba.
El accidente de Aitana se suma a la larga lista de negligencias que acumula el IMSS. El no contar, por ejemplo, con plantas energéticas de repuesto provocó la muerte de 16 pacientes en 2021 en el IMSS de Tula de Allende, en Hidalgo, cuando se desbordó el río y se inundaron los primeros pisos del hospital, incluida la sala de los generadores. En plena pandemia, 16 enfermos de covid-19 murieron tras el fallo eléctrico que apagó los respiradores a los que estaban conectados. En abril de este año, el Centro Médico Siglo XXI de Ciudad de México, una de las joyas de la corona del IMSS en el país, también estuvo en el centro de la polémica cuando un grupo de médicos tuvo que parar una intervención en el quirófano porque el techo estaba lleno de una plaga de gusanos que cayeron sobre el paciente al que estaban operando