Denuncian avance de obras ilegales de hotel en Playa del Carmen, pese a denuncias ante Profepa
Han pasado dos semanas desde que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) fue notificada por el Ayuntamiento de Solidaridad sobre las ilegales obras del hotel Panama Jack dentro del mar, en la zona del recodo, pero hasta la fecha, esta dependencia federal ha sido omisa y no ha frenado este ecocidio.
Lo anterior lo reveló María de Lourdes Várguez Ocampo, directora de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) de Solidaridad, quien señaló que por ello interpondrán una demanda ciudadana, al violarse una zona federal para dañar el medio ambiente.
“Ese hotel ha sido altamente terco en el tema de preservar su zona federal. No tiene ningún permiso para construir ni tampoco en materia de impacto ambiental, por lo que nosotros, como Zofemat, dimos aviso a la Profepa hace 15 días”, apuntó.
Detalló que este día se comunicó con la delegada de Semarnat, quien le confirmó que ya acudieron a inspeccionar y les pidieron que desistan esta obra, lo que no ha ocurrido.
“En vista que no les hicieron caso, tendremos que presentar una demanda ciudadana en la que reportemos que están haciendo obras dentro del agua, ocupando lo poco que tenemos de zona federal y metiéndose en el mar para hacer una obra”, afirmó.
Explicó que este centro de hospedaje está haciendo un proyecto de un malecón, “pero si lo quieren hacer, que lo construyan dentro de su propiedad y no dentro del agua”, apuntó la funcionaria.
Agregó que como Zofemat, “no es un tema en el que nosotros podamos intervenir, porque no tenemos esa facultad”, dijo, tras agregar que la Profepa se está durmiendo en ese tema; es decir, es responsabilidad de esta dependencia federal frenar esta obra.
Como se recordará, este consorcio hotelero se ha visto envuelto en escándalos por obras no autorizadas que impacta al ambiente costero; el año pasado, pretendió construir una barrera de 115 metros de largo y extraer 14 mil 877 metros cúbicos de un banco de arena para recuperar 42 metros lineales a un costado de la zona llamada El Recodo, sin tener las autorizaciones correspondientes.